Abonados y enmiendas

El abono o fertilizante es el producto cuya función principal es proporcionar elementos nutrientes a las plantas. Mientras que la enmienda es materia orgánica o inorgánica, capaz de modificar o mejorar las propiedades y características físicas, químicas o biológicas del suelo.

El abonado de las diversas zonas se realiza dentro del periodo óptimo para que coincida la liberación de nutrientes con la absorción radicular.

  • En céspedes se realiza repartiendo en dos veces la dosis de aplicación, es decir en primavera tardía y en otoño avanzado. Se evita el abono nitrogenado en otoño e invierno. Se aplica también un abonado complementario cuando se realizan tratamientos con fungicidas o herbicidas, con el fin de que el césped resista mejor esos tratamientos.
  • En el arbolado, el abonado se realiza antes de las plantaciones (que dependerá de la época idónea para cada especie).
  • En los arbustos, la época preferente es febrero, para dar vigor a la brotación. En el caso de arbustos de floración temprana, se aplica el abonado al final del periodo vegetativo (septiembre-octubre). En el caso de nuevas plantaciones, se realiza un abonado antes de la instalación de la planta.

Las enmiendas mediante productos minerales u orgánicos tienen por objetivo mejorar la calidad del suelo. Se da prioridad a los productos ecológicos certificados de elevada eficacia y nula toxicidad para las personas y el medio.